CAMBIO DE ÉPOCA
Por OSVALDO DAMENO
Cambia la época política. Muere la grieta. Es el resultado del empecinamiento del peronismo anti K que combatió durante 20 años la hegemonía del kirchnerismo signada por el aumento de la pobreza, la inflación, la corrupción, la utilización política de los planes sociales, el imperio absoluto de la voluntad de Cristina y de múltiples torpezas, falta de ideas, falta de idoneidad, falta de respeto al ordenamiento jurídico, prepotencia etc. y la frutilla del postre, la cooptación del peronismo, que sirvió al proceso como furgón de cola generando perplejidad en los peronistas, confusión e inmovilismo.
Los extremos de la grieta generaron polarización, una falsa opción que solo sirvió a los intereses de una clara minoría política representada en un extremo por Cristina y en el otro por Macri. La resistencia a ese estado de cosas fue encarnada en el 2005 por Duhalde y luego por De Narvaez, Massa, Rodriguez Saa, Lavagna, con algunos triunfos electorales y derrotas claras. Pero la militancia y la prédica constante han rendido sus frutos.
Hoy el ariete del peronismo federal con Schiaretti y Randazzo a la cabeza, ha quebrado a Juntos por el Cambio produciendo un giro en el proceso político,l un sinceramiento irreversible de las inconciliables posturas políticas que anidan en su seno. Se ha puesto en evidencia que Macri, Bullrich y pequeños sectores antiperonistas pretenden seguir ostentando la conducción de esa coalición electoral a contramano de los intereses mayoritarios y tal vez recurriendo a una alianza con el liberalismo disruptivo de Milei, sin dudas una aparición que constituye una anomalía del proceso democrático argentino.
En el Frente Todos existe también un estado deliberativo. Sus integrantes nunca se animaron a la ruptura. Dejaron ese rol al peronismo anti K, federal y republicano. Pero no hay plazo que no se cumpla y ahora observamos el surgimiento de una variante dispuesta a enfrentar al dedo de la conductora apelando a los sectores peronistas. Coincide en el tiempo con la crisis de la oposición. Esa coincidencia es clave para el cambio de era .
La rueda de la historia ha comenzado a girar. Se terminan 20 años de un ciclo desgraciado. Esto no quiere decir que no haya posibilidad de un triunfo de Macri o de Cristina. Pero será fruto de la inercia. No se repetirá. El peronismo federal y las crisis de los Frentes hegemónicos garantizan la derrota de las posiciones extremas y la confluencia de la mayoría popular hacia posiciones que priorizan los acuerdos, el diálogo, la unidad nacional, el estado de derecho, la racionalidad, la normalidad institucional, las coincidencias programática, la seguridad, la paz, el trabajo y la producción.
La historia seguirá ese curso. Surgirá una nueva mayoría, nuevos agrupamientos tal vez. Eso se verá. Pero los argentinos hemos empezado un nuevo camino.