GACHI, PACHI y EL PADRE PEPE SON TODOS DE SAGITARIO

Por: Ricardo Jaén. Analista en riesgo político. @r_jaen

Director de la Cátedra Libre Mariano Moreno. UNLP

Desde el polémico anuncio sobre ganancias y la recomendación de Sergio Massa de no comprar dólares, la sucesión de acontecimientos y declaraciones desafortunadas por parte de quienes manifiestan oponerse a Javier Milei se multiplicaron insólitamente contribuyendo plenamente a la campaña del "leon".

Sergio Tomás ya no es quien era.

"Ventajita" se ha convertido en una victima del bobero (célebre personaje del extinto Juan Carlos Calabro) y sus aldateres, diria el Batman de Adan West, en el tambien célebre payaso virutita y su troupe, esta vez a cargo del Ministro Katopodis y su banda de gandules.

En el terreno "celestial" el padre Pepe o el "delegado del Papa", (recuerdan Paladino y Perón, bueno igual pero distinto por la devaluación) se entrevista con el ministro/candidato y con Patricia Bulrrich muy preocupado porque ahora se han vuelto importante una serie de improperios que Milei le dedicara al Santo Padre hace unos cuantos meses atrás. Pero no se debería haber reunido con quien profirio los insultos porque que sentido tiene hablar con los candidatos que no lo insultaron. Quizás llevarle la bendición del hombre de Roma a dos candidatos que por distintos motivos nunca estuvieron en sus plegarias.

La bizarra acción del fundador del partido teniendo que dar un apoyo explicito a su propio candidato en pantalla amigable evitando la propia y no respondiendo directamente con una rotunda negación a la propuesta de Milei de ser en un eventual gobierno suyo algo así como un ministro plenipotenciario ante el mundo (eso le encantó al Ingeniero y posiblemente a su esposa) cuando fue interrogado en ese sentido, siguió abonando la posibilidad de que Milei desista de hacer campaña porque jamas podría igualar la que "los enemigos " le hacen.

La intelectualidad autodeminada progresista no podía estar ausente en esta cita y comandados por la siempre inefable Beatriz Sarlo y la respetabilisima Graciela Fernandez Meijide llaman, en carta abierta, enfáticamente a votar a cualquiera menos a Milei. Siempre es bueno tener a la "inteligencia" para saber cómo uno debe votar cuando la mayoría o todos los firmantes demostraron su "infabilidad" en materia de proyecciones analíticas de la política por la que transitan.

Y para cerrar arbitrariamente la enumeración de acciones que fortalecen "al odiado rival mefistofélico"aparecieron los 160 o 170 economistas, todos ellos con impresionantes currículum de éxitos personales que rebundaron en un sólido patrimonio para sus familias, pero de muy escasa suerte en sus pasajes por la administración del estado, que le "regalan un penal" al terrible Javier quien patea con acierto: "FRACASADOS"

En la sensaciones, tanto el gobierno como Juntos por el Cambio han logrado romper muy rápidamente la elección de tercios para convertir a Milei en el ganador.

Han quedado reducidos a entre ambos luchar por una, cada vez mas lejana (siempre según sensaciones) segunda vuelta.

Es admirable de la forma que transformaron un triple empate en un ganador que viene arrasando. El cambio de época o el fín de ciclo o como carajo se llame esto que esta pasando en la política, SIGUEN SIN ENTENDERLO.

Han logrado crear una Unión Democrática, esta vez con la Iglesia y casi la totalidad de los medios adentro, y pareciera como sensación que cómo aquella vez, nadie intenta entender los cambios que se produjeron, sólo desacreditar al candidato y sus seguidores.

Raro, diría Darío Barassi, que tan prestigiosos e inteligentes hombres de los medios: periodistas, analistas, consultores y especialistas en general coincidan en su ataque y lo personalicen en el candidato, sin mirar el escenario.

Será que también los comprende a ellos.

Es muy posible porque como el autor de esta columna aún tenemos cosas para conservar y que no estamos dispuestos a perder. Por lo que un salto al vacio nos produce un infinito miedo.

Pero parece que hemos quedado en minoría frente a los que ya nada tienen que perder y el salto al vacio lejos de temerle lo ven cómo UNA GRAN OPORTUNIDAD.