UNA DOLOROSA DESPEDIDA: El fin de la Argentina del progreso
Por: Ricardo Jaén. @r_jaen - Analista en Riesgo Político
Un año muy violento el de 1974, la política cedía dramáticamente terreno a las acciones militares, basadas en eliminar el adversario, dentro de la enorme interna peronista en la que participaban directa o indirectamente, por acción u omisión, todas las fuerzas políticas que avisoraban una pronta desaparición del lider histórico.
Un Perón fatigado, enojado pero fundamentalmente desesperanzado miró ese 12 de Junio a la plaza con la convicción que sólo dan las despedidas y pronunció la frase con la que desconocía a toda la dirigencia política: "Yo llevo en mis oídos las más maravillosa música que, para mí, es la palabra del pueblo argentino."
Parecía saber que el futuro próximo era funesto y que con él como último actor, desaparecería una Argentina que con sus claros y obscuros no había dejado de progresar en el siglo XX hasta convertirse en un verdadero "faro de las sociedades hispanohablante ".
50 años después de mucha sangre, frustraciones, promesas no cumplidas, aumento exponencial de la corrupción, dilapidación de recursos, la pobreza, la anómia estatal y sueños rotos llegamos a la resultante de hoy, protagonizada por una dirigencia política que pareciera que carece de imaginación para pensar un país, no sabe que es La dolce vita ni Zabriskie Point, ni conoce los cuentos de Cortazar y menos aún quien es Paul Auster, que nunca contempló con curiosidad y placer una pintura y porque los franquistas odiaban a Picasso.
Apenas cursaron alguna carrera de grado universitaria leyendo fotocopias de parte de algunos textos, aprovecharon los contactos políticos/empresariales de sus familiares o allegados.
Formados en distintas dosis de amoralidad que la sociedad argentina permite y a veces alienta.
Fuertemente ignorantes en desarrollar pensamiento complejo (es blanco o negro) su lógica de razonamiento símbólico esta construido por una ecuación donde el beneficio personal debe ser alto y el riesgo bajo.
La mayoría de ellos hijos de la cultura de la satisfacción inmediata, cuando viajan lo hacen bajo el motor exclusivo del consumo y por supuesto para generar "contenidos" para sus redes sociales.
Desconocen casi en su totalidad la agenda de temas globales y ni si quiera conocen el nombre de la mayoría de los lideres políticos, económicos o sociales protagonistas de dicha agenda, salvo los 10 mas famosos en las redes.
Caracterizados por una soberbia similar a la que tenía la dirigencia juvenil de los 70 y a la ignorancia de los mismos en tiempos "del fin de la historia", creen ser los únicos "que la ven", sea desde el gobierno o desde la oposición.
Porque tanto uno como otros coinciden en pensar que HOY LA POLÍTICA ES OTRA COSA.
Allí abrevan Santiago Caputo y Máximo Kirchner sólo por citar un par de ejemplos.
Lo peor es que esta clase de dirigencia no es un fenomeno local, lejos de ello se afianzan en europa, donde la gente decepcionada se vuelve a los extremos delirantes.
En diálogo con el periodista Nelson Castro en TN, Jorge Lanata, tildó de "fenomeno curioso."
El periodista se refería al Presidente Milei pero creo que comete una equivocación, es parte de algo mas grande y que nos trasciende donde asentada en legítimos reclamos las sociedades occidentales con gobiernos laicos, libres, domocráticos y tolerantes comienzan peligrosamente a radicalizarse en camino a un fundamentalismo con bases religiosas o profeticas.
NO SE LO QUE PIENSA EL OTRO, a lo que podriamos agregar NO LO ENTIENDO.
Se me hace muy dificil imaginar como se puede construir política si estas dos premisas dominan la escena.
Se me hace muy dificil imaginar sin generar política cómo poder volver a progresar.
A 80 años del día D, el desembarco de los aliados en Francia, el presidente Biden pidió proteger "la libertad de nuestro tiempo".
Nunca mas oportuno.